Hoy es día 18 de febrero. Día Internacional del Síndrome de Asperger. Día importante para estar en portada.
Escribimos mucho sobre Asperger. Y hoy, un día especial, os traemos algunas de las preguntas que más nos hacen, y una relación de los últimos artículos.
Preguntas cortas, con respuestas cortas. Y artículos desarrollados con mucha información que nos pueden ayudar mucho.
Teniendo en cuenta que ya se nace con el trastorno, la edad (en la mayoría de los casos) en la que los síntomas son más evidentes en el síndrome de Asperger es a partir de los 3 o 4 años de edad.
Por lo general, el síndrome de Asperger no viene acompañado de discapacidad intelectual. El cociente intelectual de las personas con asperger, se encuentra dentro o por encima de la media. Cuando algo les gusta o les interesa lo exprimen al máximo. Vuelcan todo el intelecto hacía su interés concreto: mapas, dinosaurios, informática, países y capitales, el universo, etc.
Siempre ha existido una gran controversia entre qué es el autismo y qué es el síndrome de Asperger. Son muchas las familias y los profesionales que buscan información para aclarar las diferencias entre ambos.
Con un lenguaje sencillo y sin dar explicaciones complejas y cargadas de tecnicismos, os damos unas premisas básicas para diferenciar Autismo de Síndrome de Asperger.
En una persona con Síndrome de Asperger va a aparecer el lenguaje siguiendo patrones de desarrollo evolutivo normal.
Las personas con Síndrome de Asperger presentan por lo general, un vocabulario más amplio y elaborado que lo esperado para su edad, y con facilidad para mantener conversaciones. Sin embargo, con frecuencia, solo hablan de su tema de interés, sin respetar el turno de palabra y dando a veces al interlocutor información irrelevante.
Pueden llegar a emitir expresiones con mucha riqueza verbal. A modo de anécdota, un niño de 3 años, con síndrome de Asperger iba paseando con su madre por la calle y le pregunto: “¿Mamá, por qué vía estamos transitando?”.
Las personas con Síndrome de Asperger tienen interés, motivación e iniciativa social. Aunque quieren relacionarse con los demás y desean tener amigos, la mayoría de veces se pierden en las relaciones sociales, no saben cómo interactuar de manera adecuada. Quieren tener amigos y no saben cómo hacerlo. Por este motivo, muchas personas con Asperger pueden presentar “conciencia de soledad”.
Cuando nos referimos o hablamos sobre estas personas, nos suele venir a la mente la representación del autismo o del síndrome de Asperger en niños o jóvenes, cómo si no existieran adultos con autismo o Síndrome de Asperger.
Para elaborar un plan de intervención individualizado, lo primero que hay que hacer es conocer y respetar a la persona con TEA adulta e ir creando un marco de confianza que le dé seguridad y así les facilite el desarrollo social y comunicativo.
Si observamos detenidamente el desarrollo de un bebé en sus primeros meses de vida, vemos como comienza a girar su cabeza hacia la voz de sus padres, descubre sus manos y sus pies y, poco a poco, explora los objetos que puede alcanzar llevándoselos a la boca.
Los órganos de los sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua y piel) captan la información a través de los receptores sensoriales y la envían al sistema nervioso, y este organiza dicha información determinando cómo responder a dichos estímulos.
Comunidad para familiares y profesionales que viven cada día con el Trastorno del Espectro Autista
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