Durante el pasado mes de diciembre desde las redes sociales de Cetea Ediciones, hemos ido desmontando mitos sobre el autismo. Ahora ha llegado el momento de leerlos todos juntos.
Es un trastorno del neurodesarrollo del que de momento se desconocen las causas.
El TEA acompaña a la persona durante toda su vida, aunque con un tratamiento especializado se logran mejoras en las áreas afectadas.
Tras años de investigaciones, la comunidad científica concluye que no hay evidencia que relacione la vacunación con el desarrollo del TEA.
Tienen interés por relacionarse, pero dadas sus dificultades en habilidades sociales a veces no saben cómo.
Todas las personas con TEA se comunican, aunque para ello utilicen sistemas alternativos de comunicación en lugar de lenguaje oral.
Actualmente esta idea está completamente descartada.
El TEA se manifiesta de distinta forma en cada persona y, por tanto, su capacidad cognitiva es distinta en cada una.
Algunas pueden presentar habilidades peculiares, aunque solo representan a una minoría. En muchos casos estas habilidades están relacionadas con sus intereses más obsesivos o específicos.
Las personas TEA demuestran sus afectos, aunque a veces pueden hacerlo de forma distinta a las que estamos acostumbrados.
En ocasiones sus dificultades para comunicarse y entender el mundo que les rodea, pueden provocar en ellos conductas inadaptadas.
A veces necesitan momentos de aislamiento para evadirse de un entorno que les requiere un continuo esfuerzo.
Depende de cada caso. Recordemos que es una población muy heterogénea y que no todos cumplen el mismo patrón.
Actualmente esta idea está completamente descartada.
Las últimas estadísticas revelan una prevalencia de aproximadamente 1/80.
Cada persona con TEA debe beneficiarse de un tipo de escolarización u otro en función de sus características. Buscando siempre cubrir el mayor número de necesidades.
Los estudios científicos actuales parecen indicar que hay factores genéticos asociados, aunque se desconoce cómo afectan a la descendencia.
Las personas con TEA aprenden a través de la estructura y el establecimiento de rutinas. A través de estas estrategias fomentamos aprendizajes sin error y les proporcionamos tranquilidad.
Debido a su gran capacidad visual, y aunque pueda parecer que no lo necesita, las claves visuales les ayudan a estructurar el espacio y les proporcionan estabilidad.
Aunque el trabajo en habilidades sociales es muy importante, no debemos olvidar que, en ocasiones, necesitan momentos de soledad.
La mejor forma de consolidar aprendizajes es a través de sus propios intereses.
Recordemos que el TEA acompaña a la persona toda la vida. Nada externo hizo que el trastorno apareciese.
Todas las personas con TEA aprenden. Un tratamiento especializado en las áreas afectadas es determinante para la consecución de objetivos.
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