Generalmente las personas con TEA presentan dificultades para establecer de manera adecuada interacciones sociales con otras personas. Entre las dificultades que podemos observar se pueden destacar las siguientes: conductas poco ajustadas a los códigos sociales establecidos, dificultad para percibir y comprender aspectos sutiles de las interacciones, tendencia a elaborar juicios y razonamientos sociales poco elaborados e inmaduros, dificultad para detectar engaños y dobles intenciones y para anticipar lo que las otras personas podrían pensar o sentir.
Una vez que han aprendido a interactuar con los demás no parecen conocer bien cómo proceder, apreciándose en el establecimiento de las interacciones sociales cierta “torpeza” y rigidez, con limitadas reacciones empáticas. Motivo por el que en muchas ocasiones sienten que fracasan en las relaciones sociales.
A estas dificultades hay que añadir las limitaciones de las personas con TEA en las habilidades pragmáticas:
Desde Cetea Ediciones queremos ayudar a las personas con TEA a que vayan adquiriendo estrategias para que sus interacciones sociales sean fructíferas y no caigan en el fracaso y en el desaliento. No porque una persona presente TEA significa que tenga que convivir con su propia soledad, sintiéndose rechazada por los demás y encontrándose frustrada en el intento de socializar. Generalmente, quieren tener amigos y no les gusta sentirse solas.
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