Muchos adolescentes con Asperger nos transmiten los problemas con los que se enfrentan a diario en el instituto, en la calle, tiendas, al coger un medio de transporte público, en salidas con amigos, etc. En la mayoría de los casos, todos los problemas a los que se enfrentan son consecuencia de las dificultades que presentan en las habilidades sociales.
Se hace necesario, y así nos lo hacen saber los mismos adolescentes con Asperger, que aprendan a manejarse socialmente en los diferentes contextos por los que se mueven y que, de esta manera, adquieran estrategias adecuadas para evitar en la medida de lo posible los problemas sociales a los que se ven sometidos. Problemas que les causan ansiedad, estrés y en consecuencia, problemas de conducta. Los sentimientos de incomprensión, de frustración y de rechazo están en su orden del día.
Dotarles de estrategias en las diferentes habilidades sociales para que se sientan personas plenamente integradas, es una de las intervenciones más importantes a realizar con los adolescentes con Asperger.
Las habilidades sociales, en estos casos, hay que trabajarlas previamente en sesión de control, a nivel individual o en pequeños grupos, mediante una enseñanza explícita del objetivo que queremos trabajar, y posteriormente se deberá aplicar lo aprendido a un contexto real, para así dotar de sentido y funcionalidad lo previamente enseñado.
A modo de ejemplo, si el objetivo a trabajar es que el adolescente interactúe de manera adecuada cuando va a una taquilla para comprar un billete de tren, deberá de aprender primero una serie de estrategias que luego deberá poner en práctica en la estación de tren. Por tanto, se hace necesario que se determinen bien qué tipo de habilidad social se requiere y qué objetivos hay que trabajar con los adolescentes con TEA.
Hay dinámicas muy divertidas que consisten en juegos para trabajar las diferentes habilidades sociales. Se suelen realizar en pequeños grupos en sesiones de intervención. A modo de ejemplo, os proponemos las siguientes actividades:
Todos en círculo, sentados en sillas y se va lanzando una pelota de unos a otros. A quién le toque la pelota debe iniciar una conversación, o presentarse, o continuar un inicio de conversación, o decirle a un compañero un mensaje amable, cortés, o algo que le guste de él o ella, etc. El terapeuta irá ofreciendo ayuda en los casos necesarios cuidando que no se frustren.
En este caso, se pueden realizar de muchas maneras:
Una de ellas puede ser exponer al grupo a una situación problemática. Los adolescentes con Asperger, respetando el turno de palabra y prestando atención a su compañero/a deberán plantear alternativas para encontrar la solución.
Otra dinámica es que el adolescente exprese una situación problemática que le haya ocurrido, una vivencia personal, y cómo lo ha gestionado. El resto puede opinar o proponer otras formas de solución ante la situación problemática ocurrida. En este tipo de dinámicas se promueve además el debate, la reflexión y la cooperación.
También se pueden realizar dinámicas de roles, donde deben representar una situación problemática real o hipotética, y cómo actuar de manera adecuada.
Juegos para aprender a calmarse. El aprendizaje de técnicas de respiración y de técnicas de relajación para los adolescentes Asperger son fundamentales.
Durante el desarrollo de estas actividades se irá trabajando paralelamente el uso adecuado del lenguaje corporal: acompañamiento de gestos durante las verbalizaciones, buen contacto ocular, control de posibles estereotipias, etc.
A la hora de trabajar las habilidades sociales, no nos podemos olvidar de usar material visual. Utilizamos pizarra, papel y rotuladores para hacer, por ejemplo, una secuencia por pasos de una determinada conducta, o dibujos de pictogramas a modo de recordatorio, o para la realización de historias sociales.
Como se ha expuesto anteriormente, las realizaciones de estas actividades en sesiones de control darán pie a que el adolescente con Asperger vaya aprendiendo maneras de actuar. El trabajo solo en este sentido estaría incompleto si no se pone en práctica posteriormente en situaciones naturales y reales.
- Mantener un contacto ocular y una postura de escucha adecuada.
- Iniciar y finalizar una conversación de forma adecuada.
- Hacer esquemas mentales de lo que queremos decir a los demás.
- Conseguir una reciprocidad conversacional y socioemocional.
- Controlar las obsesiones para no monopolizar las conversaciones.
- Trabajar y entender el lenguaje corporal.
- Perder el miedo a preguntar dudas y cosas que no entendemos.
- Respetar la toma de turnos.
- Conversaciones y grupos de Whatsapp
Las habilidades sociales https://comunidad.plazatea.net/courses/habilidades-sociales/
https://ceteaediciones.com/material-para-la-persona-con-tea/
https://ceteaediciones.com/material-para-el-terapeuta/
https://plazatea.net/personas-con-asperger/
Pedagoga, dedicación profesional en intervención y asesoramiento a personas con TEA, familiares y profesionales desde hace mas de 20 años
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