Preguntas y Respuestas sobre Habilidades Sociales

Mi niña con TEA va por la calle y no diferencia a las personas conocidas o desconocidas, abraza a todas las personas. ¿Qué puedo hacer?

Esta situación que nos comentas suele ser muy común en los niños/as con TEA. Sucede por las dificultades que presentan en la generalización de aprendizajes.

Para indicarle a quién hay que abrazar te aconsejamos que hagas un listado de personas a las que puede abrazar: papá, mamá, hermano/a, abuelos, profesora, etc. Puedes poner, por ejemplo, un panel con las fotos de las personas qué si puede abrazar.

Antes de salir a la calle le dices: “abrazar SI a: papa, mama, abuelos, etc., (enseñándole las fotos)”. Cuando vaya a abrazar a alguien que no debe, le dices: NO, abrazar NO, solo abrazar a papá, mama, abuelos, etc.

Este aprendizaje debéis realizarlo con vuestra hija en diferentes contextos: parque, calle, colegio, etc.

Siendo constante y haciéndolo repetidamente durante varios días tu hija lo aprenderá.

Mi hijo tiene 4 años y medio y no tiene interés por nada ni se acerca a niños más a mayores. ¿Qué puedo hacer?

El rechazo y la falta de interés por objetos, actividades o por interactuar con determinadas personas tiene que ver con la alteración en las capacidades de relación social, la comunicación, la simbolización, y las capacidades de anticipación y flexibilidad cognitiva.

Es propio de las personas con TEA que al principio no haya espontaneidad en las relaciones sociales. Previamente hay que trabajar las habilidades sociales para que tu hijo pueda acercarse a los demás para realizar una actividad, compartir un interés, conversar, etc.

Además, para que tu hijo se acerque a los demás, debe haber un interés común que medie entre ambos (objeto, juguete, actividad, etc.).

Le debes anticipar de manera visual la actividad qué tiene que hacer y con qué persona mediante fotos o pictogramas.

Será algo “impuesto”, algo que tiene que realizar porque toca. De esta manera comenzarás a ampliar su campo de intereses y de actividades con personas. Por ejemplo: toca jugar a la pelota con este compañero y se le enseña la foto del compañero. Se le lleva con el compañero y se ayuda a que realice la actividad de jugar a la pelota. Al principio es necesario guiarle y no dejarle solo. Poco a poco se irá retirando la presencia de la persona de referencia (padre, madre o profe).

Es recomendable realizar actividades con diferentes personas en contextos varios para dotar de sentido y funcionalidad al aprendizaje.

¿Con niños muy pequeños (3 años), con poca atención y comprensión, no habría que trabajar primero el contacto visual y la intención comunicativa?

Aspectos de la comunicación no verbal, como el contacto visual y el gesto de señalar son objetivos prioritarios para trabajar en niños con TEA menores de 3 años.

Previamente a estos objetivos es preciso priorizar el trabajo en “crear necesidad de comunicación en el niño/a con TEA”. Debemos establecer situaciones y crear momentos donde la persona con TEA sienta la necesidad de comunicarse con el otro para conseguir lo que quiere: objeto, alimento, etc. De esta manera estaremos trabajando sobre un pilar básico para que la comunicación sea intencionada.

Estos objetivos, son prerrequisitos básicos de la comunicación social.

Nosotros seguimos trabajando el saludo y la despedida con nuestro hijo, cada vez que sube al bus para el cole, le tengo que recordar lo que tiene que hacer.

Para que el aprendizaje se consolide hay que ser muy constante y perseverante. Si se lo dices continuamente de manera verbal, se puede fijar el esquema de hacerlo solo bajo tu indicación verbal.

Prueba otra modalidad cómo la visual. Enséñale justo al subir al autobús un pictograma o una foto de una mano.

Tengo un hijo que ha empezado el Instituto y hemos tenido que enseñarle de nuevo las habilidades básicas, ¿esto ocurrirá siempre que entre en una etapa madurativa nueva?

Cada etapa evolutiva del desarrollo viene acompañada de cambios tanto intrínsecos (hormonales, psicológicos, etc.) como extrínsecos (sociales, comunicativos, conductuales, etc.) En este sentido, como personas que vivimos en un medio social, nos vamos adaptando a las demandas propias de ese contexto donde nos desarrollamos, por lo tanto, conllevará nuevos aprendizajes o un recuerdo de los ya adquiridos.

Tu hijo ahora mismo se encuentra en el inicio de la adolescencia.  Es normal que, por los cambios hormonales unidos a las demandas sociales propias de la etapa, se necesite volver a la enseñanza de ciertas conductas que ya tenía adquiridas y retomar nuevamente estrategias metodológicas basadas en la anticipación y la estructuración ambiental.