Yeray tiene 17 años y lleva formándose en Habilidades Sociales desde que recibió el diagnóstico. Gracias a ello ha alcanzado grandes metas. Es un ejemplo de esfuerzo y superación en las relaciones de interacción social. Debe continuar aprendiendo y experimentando vivencias y emociones, en este mundo social rápido y efímero en las que hay subidas y bajadas y siempre sin arnés.
Yeray va a adentrarse en el mundo adulto, con un bagaje firme y seguro en habilidades sociales.
Después de idas y venidas, de preguntas sin respuestas y de caras con mirada de incertidumbre expresando un “no sé”, llegó el ansiado diagnóstico. Yeray es TEA
Vuelta otra vez a caras de incertidumbre, de búsqueda de ayuda, a preguntas sin respuestas.
Sensación de vértigo. Marea de emociones.
Y la vida continuaba, un día tras otro. Y Yeray con ella…
Yeray comenzó a recibir tratamiento de psicopedagogía y lenguaje en un centro especializado para personas con TEA en su localidad natal. El mayor hándicap de Yeray era su dificultad para relacionarse con los demás. No quería. Así de sencillo. Así de complejo. Rechazaba cualquier contacto con sus iguales, a excepción de sus familiares cercanos.
Se puso en marcha un programa específico para Yeray en Habilidades Sociales.
Desde entonces Yeray ha aprendido a manejarse en el entramado y enredado mundo social.
Desde lo más básico a lo más complejo. Desde saber mirar a los ojos de los demás, a acompañar su lenguaje de expresiones faciales acordes con lo que decía.
Desde no tener nada que decir, no encontrar ningún tema para hablar con los demás, a llegar a compartir vivencias.
Desde iniciar una conversación preguntando a los demás hasta saber terminarla. Aprender a poner nombre a las expresiones de los demás y sentir con ellos la emoción acontecida.
Llegar a identificar problemas que le suceden y estar “dando vueltas” pensando en una solución adecuada para no volver a “meter la pata”.
Eres un ejemplo para todos en el mundo de las Habilidades Sociales.
¡GRACIAS POR TODO LO QUE NOS HAS ENSEÑADO!
¿Se ha curado Yeray en lo social?
No. Y nunca se va a curar.
Ha mejorado. Ha evolucionado gracias a su esfuerzo, al de su familia y a poner en marcha un programa de habilidades sociales ajustado a él.
Ahora Yeray, a sus 17 años de edad, está motivado por relacionarse con los demás y tener amigos. Hasta ha empezado a fijarse en la moda. Que cara puso su familia cuando les pidió por su cumpleaños una “chupa de Cuero”.
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