Muchas familias de personas con autismo o síndrome de Asperger nos han comentado que, ante los periodos de vacaciones, además de sentir la necesidad de salir a otros lugares, desconectar, “cambiar de aires”, disfrutar y pasarlo bien, sienten de manera imperiosa la inquietud e incertidumbre sobre cuál va a ser la reacción o el comportamiento de la persona con TEA al estar de vacaciones.
Sentimientos más que justificados, si tenemos en cuenta, que las personas con TEA, presentan, en mayor o menor grado, una alteración importante para anticipar acontecimientos o hechos nuevos y para adaptarse a las nuevas situaciones. Además, como ya se ha comentado en artículos anteriores, la falta de anticipación y predicción puede aumentar los niveles de estrés y de ansiedad en las personas con TEA y aparecer diversos problemas de conducta.
(Véase los artículos => Ansiedad en las personas con TEA y Tratamiento de la ansiedad en personas con TEA)
Es fundamental, que tanto la persona con autismo o síndrome de Asperger como su familia, sean capaces de disfrutar y compartir de manera conjunta los momentos de ocio y tiempo libre que aportan las vacaciones.
Que la familia disponga de un abanico de estrategias y procedimientos a llevar a cabo con la persona con TEA, va ayudar a que esta finalidad se cumpla: disfrutar en familia.
Teniendo presente las dificultades que las personas con TEA tienen en las capacidades de anticipación y flexibilidad mental, debemos anticiparles en la medida de lo posible, lo que va a ocurrir o puede ocurrir en los días vacacionales.
Es necesario que sepan durante que periodo de tiempo van a estar fuera de su ambiente habitual. Para ello es fundamental coger un calendario y colorear, por ejemplo, los días que van a estar fuera de casa. También es aconsejable indicarles el día de partida y el día de regreso. Aconsejamos que dibujéis o pongáis un pictograma del medio de transporte en el que se van a desplazar, tanto para la ida como para la vuelta.
Es importante recopilar información sobre el lugar al que van a ir: campamento, hotel, albergue, casa rural, etc. y así, poder enseñarles con imágenes el lugar dónde se van a hospedar. Para estos casos, la búsqueda en internet suele dar muy buenos resultados ya que casi siempre hay imágenes de alojamientos, e incluso de las habitaciones.
Teniendo presente las dificultades que las personas con TEA tienen en las capacidades de anticipación y flexibilidad mental, debemos anticiparles en la medida de lo posible, lo que va a ocurrir o puede ocurrir en los días vacacionales.
Es necesario que sepan durante que periodo de tiempo van a estar fuera de su ambiente habitual. Para ello es fundamental coger un calendario y colorear, por ejemplo, los días que van a estar fuera de casa. También es aconsejable indicarles el día de partida y el día de regreso. Aconsejamos que dibujéis o pongáis un pictograma del medio de transporte en el que se van a desplazar, tanto para la ida como para la vuelta.
Es importante recopilar información sobre el lugar al que van a ir: campamento, hotel, albergue, casa rural, etc. y así, poder enseñarles con imágenes el lugar dónde se van a hospedar. Para estos casos, la búsqueda en internet suele dar muy buenos resultados ya que casi siempre hay imágenes de alojamientos, e incluso de las habitaciones.
Hay que establecer un horario de las actividades que van a realizar durante el día, tipo horario escolar. Para ello, es preciso planificar previamente las actividades que se van a desarrollar y en qué lugar. Una vez que estas actividades estén programadas solo hay que plasmarlas en el horario.
En el horario, se pueden poner palabras escritas, pictogramas o fotografías. Incluso se pueden combinar palabras escritas más fotos o palabras escritas más pictogramas. Aconsejamos que aquellas actividades que sean novedosas para la persona con TEA contengan información extra, de manera visual, indicando en qué consisten y en qué lugar se van a desarrollar.
No olvidar que es posible aprovechar las vacaciones para enseñar autonomía, como hacer la maleta, desplazamientos en medios de transporte, control de itinerarios utilizando callejeros, mapas, google maps, actividades de ir a comprar, etc.
Hay que ocupar el tiempo con actividades diversas y que la persona con TEA no se sienta apartada ni excluida. A ellas como a cualquier persona les gusta sentirse útiles y funcionales. Aquellas actividades que les pueda provocar rechazo o malestar hay que valorar si merece la pena llevarlas a cabo o no.
Y también tener en cuenta que es recomendable ajustar el nivel de exigencia hacía la persona con TEA y valorar que estamos en un periodo vacacional, de disfrute y descanso.
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