Imagen del material Habilidades Sociales, de Cetea Ediciones.
A las personas con autismo y síndrome de Asperger les cuesta prever los acontecimientos en función de experiencias pasadas y presentes, por tanto, les resulta especialmente difícil trabajar con el futuro.
Esta dificultad para trabajar con el futuro se puede relacionar con las llamadas funciones ejecutivas, que se encuentran alteradas en las personas con TEA y que les dificulta en procesos de planificación de una conducta o acción que va dirigida a una meta, de organización, de inhibición de respuestas inapropiadas y perseverantes y de flexibilidad cognitiva.
Siguiendo a Ángel Rivière (1996), en relación al IDEA (inventario de espectro autista), estas personas se caracterizan por la dificultad para encontrar sentido a sus acciones y a las de los demás. Sus actos parecen no tener propósito definido y aún en los más capaces persiste la dificultad para encadenar las acciones con un propósito final y para tener un proyecto de vida.
Teniendo en cuenta estos aspectos, y trasladándonos a las mentes de las personas con TEA, es lógico pensar que presentan un mundo interno lleno de caos. Teniendo esto en cuenta, la mejor manera de ayudarles es enseñarles a utilizar sistemas de predicción, que les ayuden a guiar sus pasos hacía metas finales con el fin de entender acontecimientos que les puedan ocurrir y que conductas son las más adecuadas usar en determinadas situaciones.
Por todo ello, desde hace años se utilizan métodos basados en sistemas de anticipación mediante el uso de claves visuales ya que, avisar verbalmente de los acontecimientos que van a ocurrir no es efectivo para la mayoría de las personas con TEA y las representaciones de la realidad mediante pictogramas o fotografías sí.
¿Por qué usar métodos analógicos o visuales con las personas TEA?
Porque la información de modalidad visual es muy rápida, ya que con un golpe de vista comprendemos una gran cantidad de información. En el caso de las personas con TEA cobra especial valor por la facilidad que presentan para procesar de esta forma la información frente a otros tipos de representación y por el interés que muestran a este tipo de material.
Según estudios experimentales (Hermelin y O’Connor, 1970), las capacidades viso-espaciales de los niños del espectro autista parecen preservadas y muestran una mayor facilidad para procesar los estímulos presentados secuencialmente.
¿Para qué se usan los DESCARGA GRATIS o IMPRIME materiales y pictogramas para trabajar con personas con Trastorno Espectro Autista?
- Para anticipar acontecimientos que van a ocurrir.
- Para guiar la realización de tareas y señalar la meta.
- Para indicar acontecimientos socialmente relevantes.
- Para lograr mayor flexibilidad mental.
- Para planificar sus propias actividades o realizar sus propias agendas, en el caso de haber recibido previamente este tipo de tratamiento.
Imagen del material Habilidades Sociales, de Cetea Ediciones.
¿Cómo deben ser los Pictogramas para personas con TEA?
- Dibujos sencillos, esquemáticos
- Describir el mayor número de detalles.
- Escribir debajo-encima del dibujo lo representado. Así se ofrece la posibilidad de que comience a descifrar el lenguaje escrito, o que se asocie un rótulo con una actividad (se opta por escribir en mayúsculas, porque las personas con TEA parecen presentar mayor preferencia por este tipo de letras).
¿Qué áreas se estimulan al usar este material?
- Una función básica que se estimularía sería la función ejecutiva, a la que se ha hecho referencia anteriormente, ya que se secuencian los pasos concretos a realizar y se llega a un fin, a una meta. Los pasos que componen una tarea hasta su conclusión (meta) pueden fotografiarse y presentarse secuencialmente en un soporte o dibujarse (ejemplos: lavarse las manos, recoger cartas del buzón, ir al médico, etc.).
- Otro aspecto que se trabaja al usar estos métodos visuales es la coherencia central. Las personas con TEA experimentan dificultades para organizar la información, utilizar los elementos relevantes, a fin de obtener ideas coherentes y con sentido (Frith, 1989).
- Problemas de conducta. Acontecimientos como la avería de un autobús, comprender que un día y no otro es el cumpleaños, etc., suponen un reto de flexibilidad mental para los mecanismos cognitivos de las personas con TEA. Cuando los niños se muestran reacios a cambiar sus rutinas o persisten rigideces, la explicación verbal NO SUELE SERVIR MÁS QUE PARA EXASPERARLOS y hacer que aumenten los problemas de conducta. Los PICTOGRAMAS o FOTOGRAFIAS pueden utilizarse para mostrarles los nuevos comportamientos en función de cambios contextuales.
- Además, podemos indicarles que acontecimientos socialmente son relevantes o importantes. Podemos considerar IMPORTANTE lo que para nosotros lo es y que normalmente tiene que ver con las relaciones sociales: peleas, mal o excepcional comportamiento, visitas inesperadas, regalos, sorpresas, etc. Cuando en el curso de la rutina diaria ocurre algún acontecimiento importante, en una hoja de papel y con ROTULADOR ROJO, para diferenciarlo de las otras funciones, se anota * IMPORTANTE* llamando la atención de la palabra con asteriscos, estrellas y se dibujan en viñetas los pasos del acontecimiento que ha ocurrido.
Imagen del material Habilidades Sociales, de Cetea Ediciones.
¿Qué tipo de material visual se debe utilizar?
El tipo de material va a depender de la capacidad de abstracción que presente la persona con TEA. Dependiendo de la abstracción en un primer nivel se deberían usar agendas con objetos reales, es decir planificar las actividades que tocan realizar mediante una secuencia de objetos reales (generalmente esto se usa con niños de 2-3 años de edad), conforme vayan adquiriendo más capacidad de abstracción se pasarían a secuencias con fotos, después a pictogramas o secuencias dibujadas en viñetas y por último a secuencias escritas.
¿Cuándo se deben utilizar?
En cualquier momento del día y en cualquier contexto (educativo, casa, restaurante, parque, etc.).
¿Qué ventajas tiene el uso de este material en las personas TEA?
- Mayor bienestar emocional y seguridad.
- Disminución de problemas de conducta.
- Menor resistencia a aceptar tareas nuevas.
- Mayor espontaneidad, aparición de peticiones espontáneas pintando o pidiendo que se le pinte lo que quiere hacer.
- Fomento de la creación de vínculos emocionales entre quién realiza los pictogramas y el niño.
- Aumento de la capacidad para ordenar en la memoria los acontecimientos y contar lo que se ha hecho.
- Reconocimiento espontáneo de situaciones relevantes.
- Aparición de nexos de unión lingüísticos (después, luego, cuando se acabe…).
Para saber más: (Bibliografía)
- RIVIÈRE, A. y MARTOS, J. (comp.) (1997). El tratamiento del autismo. Nuevas perspectivas. Madrid: APNA-IMSERSO.
- Programa de Habilidades Sociales, Cetea Ediciones.
- ARASAAC. Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa.